Practicando lo de "apartar" los sentimientos... [Cerrado]

Llegué al campo de entrenamiento, se me había ocurrido el modo de no ser molestado mientras practicaba lo de dejar los sentimientos a un lado cuando lo encesitase... me dirigí hacia donde había hecho el castillo la última vez, y tras alejar un momento los sentimientos choqué mis palmas y toqué el suelo. El castillo volvió a surgir ante mí. Entré, y desde la entrada me di la vuelta, mirando al exterior. Volví a apartar los sentimientos y choqué otra vez mis palmas. Tras tocar el suelo, una enorme cúpula, sellada con Alquimia bastante poderosa, rodeó el castillo. Me levanté otra vez, y cerré la puerta del castillo. Fui hacia el enorme hall, y tragué saliva para repasar lo que estaba a punto de hacer. [Terapia de choque... si no consigo que mi mente deje de evocar imágenes, sólo me queda "provocarlas" para al final poder acabar sacándolas sin esfuerzo... aunque es posible que... puede que... no salga de aquí en días, no sé si podré conseguirlo... pero no me queda otra, debo hacerlo, y no permitiré interrupciones, por eso me he encerrado... si alguien me habla o algo, no lograré conseguirlo... en fin, allá voy...] levanté mis manos, que temblaban un poco, y choqué mis palmas. Cerrando los ojos, toqué el suelo y la imaginé a ella... tardé bastante en abrir los ojos, ya sabía que estaba hecha... la estatua que había hecho de Ginny era perfectamente fiel a la persona que representaba... al menos en eso me pude concetrar... me levanté, esperando las imágenes con algo de temor. Entonces fue cuando lleagron, más dolorosas y más fueres que nunca. Me arrodillé, agarrándome la cabeza. [Mierda, quizás no debí haberlo hecho...] pero ya era tarde, casi ni podía oír mi pensamiento, sólo veía imágenes... y oía su voz claramente, como sie stuviese frente a mí la verdadera Ginny... levanté la mirada, costosamente, y vi la estuatua... sabía que era imposible que se moviese, pero mi mente me engañó una vez más... tuve que bajar de nuevo la mirada, y dejé caer mi cuerpo contra el suelo, aguantando aún con las rodillas dobladas... apreté los dientes, intentando alejar aquéllas imágenes, pero no había manera... noté las lágrimas brotar de mis ojos, pero ésta vez no eran sólamente lágrimas de dolor... también eran por el esfuerzo inútil y casi deseperado de apartarlas cuanto antes...

-Agh... ngh...- no podía soportarlo... el dolor era cada vez mayor... pero... notaba que las imágenes iban a menos, no se notaba mucho, pero podía percibirlo... seguí en el suelo, y parece que cada vez me iba calmando más... me limpié las lágrimas, y cuando creí que estaba listo levanté la vista... lo había conseguido... puede que haya sido más doloroso de lo que podría haber sido, pero si no lo hacía cuanto antes, mi mente no habría parado de torturarme... había sido mejor así... me levanté, aunque al parecer mis piernas estaban algo dormidas... ¿cuánto tiempo llevaría allí? Miré el reloj... vaya, había estado horas allí dentro, pero aún era temprano... guardé el reloj y miré de nuevo la estatua de Ginny... me acerqué, hasta un palmo de su cara... mi mente ya no evoaba nada, estaba serena y calmada... realmente lo había hecho, ni siquiera un temblor que indicase la lucha de mis sentimientos por salir... alcé mi mano izquierda y acaricié el rostro de la estatua... definitivamente, nada... todo controlado... me alejé de nuevo y choqué mis palmas para hacer desaparecer la estatua. Después, me di la vuelta y en la entrada choqué mis palmas mientras caminaba, sin pararme, y toqué la cúpula para hacerla desaparecer... sonreí al comprobar que no tuve apenas que concentrarme... cuando estuve fuera del castillo, me giré hacia él para verlo de frente y choqué mis palmas una vez más. Tras tocar el suelo, el castillo desapareció... volví a sonreír. Entonces me di cuenta de que esta vez sonreí, pero no volví a perder el control... interesante, no era que hubiese apartado por completo todo sentimiento... podía notar que no me sentía exactamente igual que cuando los apartaba por completo... era más bien como si... simplemente estuviesen allí, pero sin interferir... no ahora que no quería que lo hiciesen... eso hizo que sonriese aún más, ya no me picaría tanto cuando lo intentasen... y si lko conseguían, ahora tenía claro que sería porque yo quería... -Esto es mejor de lo que imaginaba... ahora, sin dejar de lado lo que sienta o deje de sentir, es como si eso no me hiciese perder el control necesariamente en "ciertas situaciones"... puedo notarlo... ahora recuerdo "ciertas escenas", y por mucha rabia que siento, no lo muestro en el exterior... pero no dejo de sentirlo... esto es mejor que dejarlos de lado, no me gustaba la idea de no tener a Al presente en batalla, eso es realmente lo que me da fuerzas... así que con ésto conseguiré pensar más fríamente que anes, aunque utilicen lo de Al en mi contra... excelente...- dije, no pudiendo evitar sonreír cada vez más... dejé de mostrar mi rostro serio, y volví a mi expresión de siempre. Entonces, cuando me iba a ir, vi allí a Rose, y me acerqué a ella. -Hola, Rose. ¿Cómo estás?- le pregunté con un tono melodioso... estaba empezando a gustarme haberlo hecho, nunca había hablado en éste tono tan desenfadado y amable, y sin embargo más de una vez me habría gustado haberlo usado anteriormente...

-Hola, Selene. Buenas, Lissette. Muy bien, gracias, ¿y tú cómo estás, Selene?- dije, en el mismo tono melodioso que había usado con Rose. Era perfecto, de éste modo no sólo mostraba mis sentimientos con total control, además podía despistar al enemigo o ponerle nervioso hablando tranquilamente... pero aora no era momento de pensar en eso, ya le deicaría tiempo. Escuché la pregunte de Rose, y sonreí. -Nada en particular, sólo ''haciéndome más fuerte''... jejeje...- dije riendo pícaramente. Ahora que lo controlaba al fin, me sentía más seguro de mí mismo que nunca.

Asentí con lo que dijo Selene. -Claro, cuando quieras. Por supuesto que quiero,sí estaré seguro al cien por cien- dije sonriendo. Entonces escuhé a Rose. Sonreí. -Claro, Rose. Y tranquila, no olvidé lo que te prometí, de hecho...- dije y chasqueé los dedos para producir una llamarada más grande que la última vez. Después volví a apagarla. Con el consejo de Selene, me sentía con fuerzas de aprender los elementos, al menos un poco. -Aún tengo que mirarlo un pco más, pero ahora todo será coser y cantar-

Escuché lo que dijo Selene, pero como logré controlar eso apenas unos minutos antes ni siquiera se me ensombreció el rostro ni nada. Hice simplemente un ademán con la mano. -Bueno, cuanto más duro, mejor, ¿no crees? Los retos más extremos son los que nos hacen más fuertes. Además, si es tan duro, será mejor para comprobar si realmente lo conseguí o no- le dije en el tono melodioso de antes. Me despedí de Lissette cuando se fue. Después escuché lo que preguntó Rose. Me encogí de hombros. -No tengo planes de momento, después tendré que ayudar a Lissette a iniciarse en la Alquimia, pero no hemos fijado una hora, así que...- dije, algo pensativo, para al instante recuperar la sonrisa.

Escuché serio a Selene y asentí. Mi mirada de determinación lo decía todo. -Por supuesto- dije sin pestañear, sin dejar de mostrarle mi mirada de fuego. Entonces propuso ir a la cafetería, lo que me sacó de mis pensamientos. Volví a sonreír, y asentí. -Claro, a la cafetería entonces- dije, y me puse a su lado, esperando a que fuésemos hacia allá.

Fuimos los dos tras Selene hacia la cafetería, dejando atrás el campo de entrenamiento de Alquimia...