Un poco de Alquimia... [Cerrado]

Llegamos al fin a los campos de entrenamiento de Alquimia. Me giré hacia ellas. -Bueno, pues ya hemos llegado. Entes de nada, ¿podrías decirme más o menos qué sabéis de la Alquimia? Así puedo hacerme una idea...- las pregunté.

Asentí, con la mano en mi barbilla. Las dos o bien desconocían lo más importante o bien lo habían omitido, pero aún así debía asegurarme. Me llevé las manos a mi espalda. -Ninguna de vosotras dos ha mencionado lo más crucial...- me giré, dándoles la espalda, y hablé más alto para que me oyesen bien. -Me refiero al tabú de la Alquimia...- me volví de nuevo hacia ellas, con el rostro lo más serio que pude. -Nunca... y digo nunca debéis intentar la tranmsutación humana... eso lo tenéis que tener clarísimo...- sé que igual me puse demasiado serio, pero... yo tuve muchísima suerte de no haber muerto... y precisamente porque seguía vivo quería que eso quedase claro...

Vi que Rose asentía y escuché a Tinë. Suspiré, más tranquilo. -Necesitaba cerciorarme, nada más... y desconocía ese dato, gracias, Tinë- le dije sonriendo. No sabía que ese tabú lo hubiese también para otras artes, como había dicho Tinë, aunque claro... si se piensa un poco, es lógico. Entonces caí en una cosa. Me giré hacia Tinë. -Ahora que caigo, tú controlas el agua, pero... lo que yo te podría enseñar sería a controlar la tierra... me gustaría poder servirte de ayuda con tu elemento... aunque claro, si te ayudo a usar los círculos de la tierra, sólo te faltaría buscar círculos de agua y listo- le dije con la manos en la barbilla. -Bueno, ¿por dónde queréis empezar?-

Escuché a ambas, y me reí con lo último que preguntó Rose. -No es solamente eso. Simplemente los Alquimistas nacionales mostramos más afinidad por un elemento o por otro, normalmente porque nos cuesta menos utilizarlo o porque lo utilizamos en un nivel mayor. Pero eso no significa que no podamos dominarlos todos, claro...- le dije sonriendo. -Bueno, pues creo que podremos empezar por... una columna hacia arriba. Dibujaré el círculo- y dicho ésto, cogí la tiza del bolsillo de mi pantalón y dibujé el círculo necesario, y después apoyé mis manos para que de él surgiera una columna de unos siete metros de altura. Me levantñe de nuevo. -Bueno, quizás sea mucha altura para empezar, intentad hacerlo bien y ya si eso después podréis intentar hacerlo lo más alto que podáis- les dije sonriendo mientras observaba lo que hacían, para corregirlas si hacía falta.

Las observé a ambas, y vi que Tinë pareció desconcentrarse un momento, ya que elevó demasiado la columna y parecía haberse descontrolado, pero finalmentee la paró. Entonces se despidió, disculpándose por su descortesía, como ella había dicho. Hice un ademán con la mano. -No digas tonterías. No lo considero descortesía para nada. Nos vemos- y mientras se iba vi a Selene y a Rose acercarse a ella. Yo me acerqué también. -La columna muy bien, Rose- le dije sonriendo, y entonces miré a Selene. -Hola, Selene. ¿Cómo estás?- le dije todavía sonriendo.

Sonreí mientras me daba la vuelta y volvía donde las columnas, haciéndolas una seña para que me siguiesen. -Mejor que sigamos aquí- deshice las columnas y mientras dibujaba otro círculo distinto pregunté sion desviar la mirada: -Por cierto, Selene, creo que no me lo has dicho, así que te lo preguntaré: ¿en calidad de qué viniste aquí?- seguí dibujando el círculo. Algo me decía que no era una estudiante, y una Alquimista Nacional no era, ya que no llevaba el Reloj de Plata, de modo que me intrigaba si era una mercenaria o qué era. -Si te incomoda la pregunta, no me respondas, no sé si será algo que te moleste...- no pude evitar añadirlo, y casi había terminado el círculo, mientras esperaba a ver qué decía.

Asentí con la cabeza al escuchar su respuesta. -Entiendo- dije a la vez que levantaba la tiza y me la guardaba en el bolsillo. Me levanté, y miré a Selene. -Alquimista independiente... y dime: ¿cuál es el elemento que utilizas más a menudo? Ya sabes, yo por ejemplo uso la tierra, entre otras cosas porque se me asemeja como algo fácil, y bueno... en parte porque no he probado el resto de elementos- entonces me dirigí a las dos, para responder también a la pregunta de Rose. -Bien, como podéis ver, este círculo es algo más complicado que el de antes, y ciertamente lo que se transmuta a partir de este círculo también es más complicado... quizás sea demasiado pedir, pero algo me dice que podréis hacerlo, quizás no a la primera, pero sí en alguno de los cinco primeros intentos- les dije sonriendo. mi instinto no solía fallar, y realmente algo en ellas me decía eso. -Con este círculo se pueden transmutar armas, pero no armas hechas con el materias del suelo... son armas de verdad, de alta calidad, se consiguen concentrándose en las partículas del suelo... bueno, quizás sea mejor que lo haga, lo único que tenéis que pensar es en el arma, tal cual debería ser, e imaginar su filo, y su peso... en fin, intentaremos una lanza, como primer arma- y dicho ésto me apoyé en el círculo y cerré los ojos. Del centro del círculo surgió una lanza, que cogí para blandirla en el aire.

Spoiler:

Pasé un dedo por el filo y se lo enseñé para que viesen el hilo de sangre y para que viesen que estaba realmente afilada. -Algo así. Tened en cuenta que si necesitáis un arma en batalla o podéis transmutarla antes de empezar esa batalla, no debéis escatimar en hacerla afilada, de un peso que sea acorde con su materias, lógicamente, pero que podréis hacer algo más ligera cuando tengáis algo más de nivel... ahora os toca a vosotras- les dije sonriendo, y me aparté un poco para ver cómo les salía.

-Fuego, ¿eh? Entonces creo que te interesaría conocer a Roy Mustang... lo difícil sería encontrarle desocupado, claro...- dije oensativo, y cogí el cuchillo cuando lo transmutó. De nuevo pasé otro dedo por el filo. -Perfecto. Poco a poco podrás ir haciendo armas más grandes... si quieres, claro, tampoco estás obligada a hacerlo, a¡hay veces que es mejor un pequeño y mortífero cuchillo que otra cosa más grande- le dije sonriendo, y me giré hacia Rose. -Vamos, Rose, intenta transmutar un arma- le dije en un tono que denotaba mi confianza en que también lo lograría, y esperé a ver qué hacía.